Antes de que la cocaína se volviera ilegal a principios del siglo XX, su materia prima provenía de países a más de 10,000 millas de distancia. Sin embargo, desde los años setenta, hacer llegar la cocaína a los Estados Unidos ha sido tan fácil como volar la corta distancia de 1,400 millas desde Medellín a Miami.

Seguramente, la proximidad al creciente mercado mundial de cocaína jugó un papel importante en hacer de Colombia el principal proveedor mundial, pero vale la pena señalar que cuando la cocaína era legal, Colombia no tenía nada que ver con la exportación ni el procesamiento, ni siquiera con proveer el ingrediente principal, las hojas de coca. Más bien, parece que la predisposición de ciertos segmentos de la sociedad en algunos países latinoamericanos como Colombia y México, de aprovecharse de sus circunstancias donde el estado de derecho es débil y beneficia actividades ilícitas, facilitó la entrada del crimen organizado colombiano y mexicano en el comercio de la cocaína. Probablemente no sea una coincidencia que además de la cocaína, Colombia es uno de los principales productores mundiales de dólares, euros y pasaportes falsos, así como uno de los principales exportadores de prostitutas a Europa.

Para finales de la década de 1970, la cultura del uso de la cocaína estaba firmemente afianzada en los Estados Unidos. Más del 18.6% de los adultos jóvenes admitían haber probado la droga y el 8.9% se catalogaron a sí mismos como usuarios ocasionales. Al igual que con la heroína, muchos adictos gastaban buenas cantidades de sus ingresos disponibles en cocaína, destruyendo así su carrera profesional, entrando y saliendo de centros de rehabilitación. El gasto incurrido por el gobierno de Estados Unidos para lidiar con el consumo de cocaína, especialmente en el lado de la oferta, mediante la lucha contra los carteles colombianos creció de US$2.5 millones en 1978 a US$289 millones en 1999. Sólo en el Plan Colombia, el gobierno de los Estado Unidos gastó US$8,000 millones desde su inicio, de 2000 a 2012. El consumo de cocaína llegó a su punto máximo en 1985, y disminuyó constantemente hasta 1993, donde se mantendría relativamente estable hasta que volviera a disminuir de 2007 a 2012. Sin embargo, recientemente está mostrando signos de recuperación.

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Posted by Anaïs Faure