El ingrediente activo de la marihuana, THC (tetrahidrocanabinol), está clasificado como un alucinógeno, junto con el LSD y PCP. En las últimas décadas su potencia se ha incrementado de 2-3 veces, alcanzando niveles de THC de 15-20%.
Las cepas nuevas como el KUSH, que se ha vuelto muy popular, tienen porcentajes de THC de más del 30%. Los componentes psicoactivos no son solubles en agua y por lo tanto deben ser fumados o ingeridos, en lugar de ser inyectados. Hasta mediados de 1900, la marihuana se ingería principalmente cocida o en elixir, pero desde entonces se suele fumar, aunque en lugares como Colorado, los dulces de marihuana se están volviendo populares rápidamente.