Existe mucha confusión en torno al debate sobre la reforma de la política de drogas, especialmente sobre la definición de los términos legalización, despenalización, descriminalización e incluso reducción del daño.
Cada uno es diferente y debe ser comprendido de manera correcta para poder implementar políticas de drogas adecuadas. La reducción del daño generalmente se refiere a las políticas que priorizan la reducción de los efectos negativos asociados con el consumo y el tráfico ilícito de drogas más allá de la simple reducción de la oferta y la demanda de las drogas. Tales políticas incluyen el tratamiento de la adicción, terapias de mantenimiento tales como el tratamiento con metadona, estrategias para reducir la transmisión del VIH por el uso de agujas sucias, despenalización, descriminalización y el uso de tribunales especializados en drogas.