Dados los costos para los usuarios de drogas, sus familias, amigos, empleadores y proveedores de servicios de salud, el 67% de los estadounidenses ahora favorecen el tratamiento de la adicción a las drogas como un problema de salud.

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés) ha estimado de manera conservadora que cada $1 invertido para tratar la adicción a las drogas puede ahorrar a la sociedad por lo menos $4 en costos de justicia penal y de salud. Aun así, el tratamiento sigue siendo costoso. En 2013, se estima que 22.7 millones de estadounidenses (8.6%) requirieron tratamiento para el abuso del alcohol o las drogas, pero sólo 2.5 millones (0.9%) recibieron algún tipo de tratamiento. Entonces, ¿qué funciona?

La investigación sugiere que una verdadera recuperación implica un cambio en el entorno del adicto, lo cual incluye desenvolverse con un nuevo grupo de amigos. Si bien estas medidas son de bajo costo, una recuperación sostenible requiere frecuentes visitas domiciliarias por parte de consejeros capacitados durante largos períodos, las cuales son costosas. Además, permanecer limpio por un tiempo no es garantía de que un adicto no tenga una recaída. Lamentablemente, el 88% de los adictos a la metanfetamina vuelven a su hábito sólo tres años después de estar libres de drogas. Los adictos a la heroína recuperados incluso pueden pasar décadas antes de recaer. Tal fue el destino del famoso actor Phillip Seymour Hoffman y, tristemente, miles de usuarios de heroína menos conocidos sufren el mismo fin.

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Posted by Anaïs Faure