Dada la ineficacia y el alto costo de los programas de tratamiento tradicionales, en los últimos años en los Estados Unidos se ha logrado más éxito con los tribunales especializados en casos de drogas. Dichos tribunales han demostrado ser más eficaces en comparación con el tratamiento estándar durante el periodo de libertad condicional, donde el consumo de drogas a menudo pasa desapercibido. Los tribunales especializados en drogas dan a los delincuentes la opción de ir a la cárcel, pero la mayoría elige el tratamiento. Esto requiere someterse a pruebas de drogas regulares y comparecer ante un juez donde se aplican «sanciones rápidas y certeras» para aquéllos cuya prueba resulta positiva, o se dan elogios a aquéllos que han logrado mantenerse libres de drogas.
Un estudio encontró que, para las personas que cumplieron completamente con un programa impuesto por un tribunal especializado en casos de drogas, las tasas de reincidencia y detención fueron un 35% menores que para los delincuentes procesados a través de tribunales tradicionales. Dado su éxito, los tribunales especializados se han diseminado rápidamente en los EE.UU. En 2015 ya se contaba con más de 3,133 tribunales, y se prevé que muchos más entren en funcionamiento.